28.12.09

A SSMM los Reyes de Oriente

Queridos Reyes Magos:

De nuevo me dirijo a ustedes para darles el informe de mi comportamiento anual. Este año he sido bastante buena, más que nada porque no he tenido tiempo de portarme mal y luego estaba tan cansada que no tenía fuerzas para hacer maldades. Eso sí, debo confesar que he deseado unas cuantas, pero como con ustedes lo que vale es lo que se ha hecho y no me estoy confesando con el señor de las fans enloquecidas que rompen fémures de ancianos, pues imagino que no pasa nada por haber pecado un poco de pensamiento.

Por esto les pido que, en premio a mi bondad, se sirvan dejarme algunos presentes para animarme a continuar en esta línea de bondad y no pasarme al lado oscuro de este pueblo nuestro, taimado, avaricioso y desahogao (gran término que me descubrió la recordada Carmina).

Mi casa va necesitando algunas reformas, pero si es posible les rogaría que no llamen a Nuria roca o Jorge Fernández para solucionarlo. Creo que, poco a poco, y con ayuda podré hacerlo por mí misma. Por eso les paso a enumerar algunas cosillas que necesito. Yo sé que estas cosas son complicadas y caras, pero si se atreven, por mí está bien.

- Un perchero de pie: Lo necesito para tener a la vista los bolsos que tengo, porque de otro modo me paso los años prácticamente con un bolso por temporada, y eso ni es trendy, ni cool, ni siquiera práctico. Sólo pido que quepan muchas cosas y que sea mono. Pinchen aquí para ver algunos ejemplos.

- Un mueble para el baño. Como decía mi amigo Iván, antiguo inquilino de mi modesto y antiguo inmueble, el baño de "Cuéntame" necesita un mueblecito de pared para mis cremitas, que ya voy cumpliendo años y hay que cuidar las líneas de expresión, las patas de gallo, los pliegues del escote, la celulitis, las durezas del talón, el pelo encrespado, los labios agrietados... quizá me saliera mejor una operación a lo Esteban, pero mejor amplío mobiliario y evito riesgos innecesarios como que te dejen la boca talla XL. Dado que los azulejos tienen un bonito color chocolate "noir", pues imagino que un tono maderita claro le irá bien. O si se atreven con colores... un beige, un verde, un amarillo, o un naranja harían un buen apaño.

- También necesito un mueble con estantería y cajones para el dormitorio, pero eso quizá sería abusar. Aún así, en "Camino a casa" o Banak tienen unos estupendos (por si les toca el niño y quieren hacer dispendio).

Pasemos ahora a los momentos culturales. Sé que antes eran los más solicitados, pero miren, las bibliotecas y mis amigos me nutren de hojas escritas interesantes, y en cuanto a series, películas o música, también he limitado el consumo. Ahora, si se sienten generosos y quieren regalarme el abono del FIB, pues mira, voy buscando apartamento. Ya sé que el e-book se ha puesto de moda, y aunque me parece útil para los casos de tochos rompeespaldas y asas de bolso, casi voy a esperar a que la cosa se estabilice en precios, formatos y oferta en idioma español.

Aún así, voy a hacerles una petición:

Ya sé que ustedes son más aficionados a los misterios chuscos de Iker Jiménez en Cuarto Milenio, pero yo sigo fiel al inquilino de Baker Street, así que ahora que han sacado una súperedición de los casos de Holmes y Watson, si se animan a pagar los 60 napos que vale, yo encantada. Pueden ver cuál es en éste enlace.

Y del alimento del espíritu al abrigo físico: ropa y complementos. En general no necesito nada, y si se abstienen de regalarme ropa me ahorran a mí la labor de ir a devolverla porque no me vale. Eso sí, tengo algunas necesidades que igual pueden aliviarme:

- Botas de agua: Sí, soy consciente de que en madrid llueve poco, pero últimamente cada vez que lo hace me empapo los pies, y la última vez las zapatillas tiñeron los calcetines que a su vez tiñeron mi piel y tuve una semana el pie izquierdo verde (a pesar de que los calcetines eran morados y las zapatillas de varios colores, pero ninguno verde). Las más modernas son las Hunter.

Son las que lleva Kate Moss a Glastonbury, pero creo que soplan 99 euros por unas botas de goma, así que unas monas (ya saben, colorines a tope) y que me mantengan el pie seco valdrán. Número 38 (luego ya me tocará ir a cambiarlas).

- Paraguas amarillo: Creo que queda claro. A-MA-RI-LLO. Ni rojo, ni verde, ni azul, ni con topitos ni nada. Un paraguas de color amarillo (plegable, eso sí). Del mismo color que el sol, que el pajarito piolín, que la camiseta de la U.D Las Palmas. Vamos, como éste:

- Botas de montaña: Mis amigos y Maromo siguen siendo amantes de la montaña, y algún domingo me han propuesto salir a dar una vuelta por esos valles de Dios. Cierto es que si me traen las botas me quedaré sin excusa, pero bueno, quizá vaya siendo hora de dejar las excusas y ponerse en marcha. Una cosa normalita, no se emocionen con las suelas vibram y esas cosas, que sólo es para hacer un poco de caminata. Unas del "Decartón" valdrán (pero al menos que no se me mojen los pies, no compren las de 15 euros, ratas!!)


Por último, y pese a que en otras ocasiones su uso ha sido nulo, esta vez creo que sí, que necesito una agenda. Mis cotas de olvido han llegado a casos flagrantes como encontrarme una entrada (sin usar, por supuesto), de un concierto del que habían pasado dos meses de su celebración, y han sido varias las veces que he tenido que llamar a las consultas médicas para preguntar a qué hora era la cita (eso cuando no me han llamado preguntando si pensaba ir mientras yo estaba tranquilamente en casa). Ya sé que el móvil tiene agenda, pero no me manejo demasiado bien con ella. Como gustarme me gusta la Moleskine "Colour a month".

Viene con cuadernillos de cada mes en distinto colores y así no tienes que cargar con enero cuando es agosto. Seguramente la tengan en la FNAC o en papelerías pijas o gafapastas.

¡Hala! Ahora a comprar y a traerme lo que he pedido. Yo he cumplido mi parte, ¿no? ¡Pues cumplan ustedes la suya!