13.7.06

Happy Hour

Los libros de autoayuda te enseñan a dejar de fumar, a combatir la depresión, a intentar ser feliz. Pero ser feliz tiene un problema, que cada vez es más difícil superar esos momentos, y cuando eso ocurre… ¿Hay libros de autoayuda que digan cómo se cura la felicidad?

La felicidad es algo extraño, que llega y se va con extremada facilidad. En mi caso, me va rondando. A veces se queda más tiempo, a veces tarda más en volver. No me quejo, soy razonablemente feliz.

De hecho, lo mejor de la felicidad no es tenerla, sino darte cuenta de cuándo eres feliz. Eso me pasó el sábado uno de Julio, mientras un sol ya suave me daba en la espalda y yo disfrutaba del último novelón de Tom Wolfe. Mi padre dormitaba en la hamaca y mi madre hacía una de sus mil labores inacabadas porque, por más que se enfade, su vista no es la de antes. Alrededor, revoloteaban mil y un insectos, intentando aprovechar los jugos de las flores que mi madre exhibe en su “corral”, y los gatos se movían por el muro de forma sinuosa, en parte porque los gatos andan con esa elegancia, en parte por no despertar a mi padre, que gusta de espantarles con la “cacha” porque sostiene que van a hacer sus necesidades donde él planta su huerto. La verdad, les tiene tan fastidiados, que en casa empezamos a sospechar que efectivamente lo hacen, pero ya por pura sed de venganza.

Julio está siendo un mes de sábados felices. El pasado saboreé de nuevo esa sensación de respirar hondo sin dificultades, de mantener todo el día la mirada limpia, de pensar que todo va a ir bien y de que la vida es más o menos sencilla. Fue en medio de una comida veraniega al lado de un árbol de troncos fuertes, y después muerta de calor y sufriendo unos tacones asesinos, mientras trataba de divisar al viejo Bob Dylan desde mi escasa atalaya de 159 centímetros, siempre (bien) rodeada de gente que vende muy cara su compañía. Tanto, que apenas podemos vernos un par de veces al año. No es el caso de todos, porque hay mucho madrileño con el que quedar para ir al cine, a un concierto o jugar al “Yo nunca…”, pero sí de algunos, a los que hay que ir engañando con festivales de cine, conciertos de Rufus Wainwright o actuaciones de la Terremoto de Alcorcón si quieres verles más de cerca que en la ventanita del mssenger.

Los tres (sábados) que quedan prometen volver a ser buenos. El 15 porque estaré en pleno Summercase y veré por fin a Maxïmo Park, aunque esté muerta de cansancio y pensando, como cada día desde que llegó este mes, por qué demonios me he metido en este berenjenal de conciertos. El 24 porque disfrutaré por cuarta vez en menos de un año de Rufus Wainwright, porque me habrá dado un poco el sol, porque me habré bañado al fin en el mar, y porque ya quedará menos para poderme hacer una camiseta que diga: “yo sobreviví al summercase y al F.I.B con más de 30 años y sin drogas”. Y el último, si estoy viva, porque estaré, tras casi dos años, de vacaciones.

Generalmente se dice que no hace falta mucho para ser feliz, y que el dinero no da la felicidad. Ninguna de las dos cosas son ciertas. Yo fui feliz el sábado sólo por la compañía, pero, aunque pueda no parecerlo, es muy difícil coincidir con un grupo de gente que sea interesante, guapa, divertida, gamberra y que además te haga sentir como una más a pesar de mis temores, casi constantes, de no estar “a la altura”. También espero seguir en esta espiral de júbilo el mes que viene, cuando gracias a un sueldo decente y a cierto ahorro, me suba en un avión rumbo a NY, desmintiendo así el triste consuelo de los pobres.

Pero un post tan “happy” necesita eso, un final feliz, y al fin, tras muchos meses, tengo uno: Si he aprendido a ser infeliz, y hasta le he encontrado el punto, seguramente me resulte más fácil instalarme en el otro lado, por salvaje y agotador que este sea.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muahahaha, que buenas son siempre las previsiones, muahahaha, quien te vera dentro de un par de lunes, muahahaha!!!

Anónimo dijo...

Lo del último "novelón" del Wolf (hablamos de "Soy Charlotte Simmons", verdad?), lo dirás por peso, no? Porque en cuanto calidad, no le cuadra el sustantivo. Le tengo, le he leído y me ha defraudado, confirmando las peores críticas.

Dani, el de Montateros.

Anónimo dijo...

ME ALEGRO QUE ANDES POR EL CAMINO DE LA FELICIDAD, SOLO DECIRTE QUE DESDE QUE ME TIENES A TU LADO SONRIES MUCHO MAS, O NO????!!!!!!

Anónimo dijo...

Pero qué coño es esto??? Como se puede actualizar un blog cada 4 meses??? Qué mierda de seguimiento se puede hacer???
Deberían cambiar a la autora, coño, que mucho concierto y mucha gaita y manda webos lo floja ke está para picar tecla.
Por cierto, esa foto de hombres sin camisa no sé si es lo más propio para un blog familiar, ejem.

Anónimo dijo...

Posts como este queremos tener siempre!

Como integrante del naked lunch y del concierto senil debo decir que también lo pasé muy bien y fui a happy man too.
Usted ahora mantenga ahí el ánimo que lleva, y aún cuando no se le encadenen Wolfe al sol, Lunch&Viejuno, Summercase, Fib y NY, acuérdese de las cosas buenas y no se suma en la oscuridad.

Anónimo dijo...

Por fin despues de mucho tiempo leo tu blog (solo un poquito porque no tengo mucho tiepo... aunque esté de vacaciones, jajaja!!!).

Esto tiene la intencion de ser un simple comentario pero quiero que se quede aqui grabado, igual que en tu cabeza y en tu corazon; esos pequeños momentos que te hacen ser feliz son los que tienes que aprender a vivir, aprovecharlos al máximo.

Tu vales demasiado para tratarte tan mal como lo haces, debes saber (y creertelo) que todos esos amigos y familiares que crees que a veces no te "quieren", lo hacen y mucho. tal y como eres y sobre todas las cosas.

se fuerte y lucha por todo aquello que quieras aunque sea la minima cosa, tu puedes conseguirlo!!!!

estamos aqui para lo que quieras.

te quiero mucho

Raquel