23.12.05

En la fiesta de Blas...

... todo el mundo salía con unas cuantas copas de más. Eso era antes, amigos. Ahora se sale con varios kilos de más. ¡Dios mío, cómo se puede comer tanto! Ayer tuvimos comida de empresa en el trabajo. ¿Pensáis que fue de esas aburridas comidas en mesa larga en la cual todo el mundo quiere llegar antes para amontonarse y coger sitio como si jugara al juego de las sillas para que no te toque al lado del que te cae mal o de un jefe? No, señor. Decidimos que haríamos una comida informal. Cada uno cocina algo y lo trae. Joder, podían haber comido todos los invitados de la boda del Príncipe y Letizia. Hubo de todo: cosas más o menos sencillas, como tortillas, empanadas, embutidos, quesos, patés... las madres también trabajaron de lo lindo, y salieron albóndigas, empanadillas caseras, un salmorejo que se te saltaban las lágrimas... también se lucieron los postres: flanes, bizcochos, "angelitos", leche frita, rosquillas... pero la sorpresa la dió Nico. Quizá por su intervención en Todos contra el chef, quizá porque él es el más chulo, el tío se vino directamente del salón de loterías con la Princess (reconoce que la Jata de la Patiño era más televisiva) y quién sabe cuántos kilos de chuletillas de cordero que, sazonadas con unos granitos de sal gorda, estaban para chuparse los dedos. Sobró de todo, menos de las chuletillas.


Cierto es que anduvimos escasos de bebida, pero fue más romántico eso de cocinar, y luego una vaquita, unos vales de comida y una visita al Carrefour hicieron el resto. Resultado: estómagos llenos, hígados dañados y gargantas abrasadas por ese karaoke bestial que nos montamos. Efectivamente Como una ola fue el hit del día, sumado al La, la, la, e incluso al libertad sin ira, que pa´eso somos de la tele (todos rojos, putas y maricones). Claro que nada supera mi garganta, que después me fui directa al concierto de Franz Ferdinand. (esto merece post aparte, que además del concierto tuve bronca con un taxista. (ya veo a los de cementerio frotándose las manos ante una nueva bronca)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, qué envidia. Mi empresa este año decidió que como económicamente la cosa no va bien, no celebraba comida de empresa ni aunque la pagásemos los trabajadores.

Lo flipo... al final nos hemos ido reuniendo grupitos para comer, pero eso no es de recibo.

Leyendo la comilona que se montaron ahí me pregunto si la gente que trabaja en televisión es así de guay o es que están locos, porque coño, ¡no es normal que haya tanto y tan bueno!

Me alegra que se lo pasaran tan bien. No he entendido lo de Nico y Letizia, pero me da que debe ser algún tipo de broma interna o algo...

Ilse dijo...

Chacho, chacho... pues que había tanta comida que con ella se podría haber alimentado a todos los asistentes de la boda real, que eran mogollón!! Joer, tanto colegio de pago, tanta carrera y tanto máster... ¡ay, mi niño! ;)

Anónimo dijo...

:p
:$