25.12.05

¡¡Me gusta la Navidad...

... y me gusta ser mujer!! Bah, esto último es una gilipollez, pero siempre me ha hecho tanta gracia ese slogan... Todos los años cuando llega Navidad la gente se divide, se crea una especia de guerra civil, las eternas dos Españas, (los de la COPE y los de la SER noooo) la que disfruta con la Navidad y la que no. Yo no soy una persona creyente, no soy especialmente familiar aunque quiera a mi familia (me refiero a que quiero a mi familia, pero si hay que darse caña, se da caña, que como dice mi madre, "quien bien te quiere, te hará llorar"), y tampoco me mata el rollito ese de ser bueno por Navidad y acordarse de los pobres porque yo soy terriblemente buena todo el año. Pero no sé por qué, cada Navidad me ocurre lo mismo. Todo empieza con el anuncio de El Almendro. Es el mismo desde hace años, el lema tampoco ha cambiado, es un anuncio torando a hortera, pero aparecer el anuncio de marras y echarme a llorar es todo uno. Lo peor es que no me ocurre cuando sale por primera vez, es que lloro CADA vez que lo veo!! ¡Si hasta lloré un año en que pusieron una madre bizca, que daba más risa que emoción! Y no es sólo el anuncio de El Almendro, es cualquier anuncio que tenga un mínimo componente emocional. ¡Mal ditos publicistas, saben dónde pinchar para que duela! Prueba de este sentimentalismo absurdo que me invade, es que ayer se me corrió el rimmel viendo La gran familia, con esos angustiosos momentos de la desaparición de Chencho. ¡Maldita sea, qué pena da el pobre Pepe Isbert, con esa expresión de fracaso por haber perdido al nieto! Y Amparo Soler Leal, destrozada, esperando impaciente noticias sobre el pequeño... Joder, es que es imposible no llorar!! Pero el colmo de mi sentimentalismo navideño (bueno, en realidad es un sentimentalismo anual, porque lloro hasta con las sorpresas de El diario de Patricia) ha sido llorar viendo el vídeo de la grabación de aquel primer Band Aid, con Bob Geldoff y lo mejor del pop británico de los ochenta interpretando ese jitazo que es Do they know it´s Christmas. ¡Pero cómo se puede llorar en vez de descojonarse viva viendo los estilismos de esa gente!

Diría que es que me estoy haciendo mayor, pero no, esto ya viene de lejos... ¿Es malo? Para mis perfectos maquillajes navideños sí, desde luego. ¡Feliz Navidad!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú calla, que yo ahora me pongo tonto cada vez que veo "solo en casa 2". Estoy hecho un moñas. Y tengo un catarro que no puedo con él.

Me alegro mogollón de este blog, Silvia. Un beso a la tía más buena del planeta.

Anónimo dijo...

Ah, soy Carlos. Churchill

Queer Enquirer dijo...

Llorar con el anuncio del Almendro debería estar prohibido por la ley.

Craptaculon dijo...

Pues mire que con El Diario de Patricia...

Anónimo dijo...

ME PARECES UNA MUJER MUY SEXY Y MUY MAJA. ESPERO QUE TE VAYA BIEN EN LA VIDA

grelinno dijo...

Llego aquí subido ala szapatillas de Nico, tienes toda la razón, lo del Almendro es matador, pero matador total... eso sí, con la canción cantada por "Paloma-falsete-Sanbasilio" pues como que ya es el deliro total... la verdad es que podían hacer el musical de El Almendro, yo le vo tirón a la cosa... Aunque para mí nada como la desaparición de Chencho en La Gran Familia y ese Pepe Ibesbert grita que te gritarás, y ese blanco y negro... que es que ya lo decía yo en un post reciente, que ese Chencho se te pierde hoy en día -tal y como está la Capi, Capi, Capital del Reino- y no te vuelve a aparecer nunca, vamos, ni para cumplir los 18, ni hacer la mili (que sí, que sí, que ya se que no hay), ni votar, ni ná, todavía seguiría el pobre arrastrado por las riadas de gentes y gentas con pelucas y bocadillos de calamares: cortylandia arriba, Plaza Mayor abajo... BESOTES

Ilse dijo...

El usuario anónimo que me llama sexy y maja es un chico? ¿Tiene entre 27 y 37 años (más o menos)? ¿Es heterosexual? Conteste a la tercera pregunta!! ;D
Es broma, muchas gracias por el comentario.

Ilse dijo...

Grelinno, apuesto por el musical de El Almendro. De todos modos, y respecto del niño, igual no se pierde, igual lo han abandonado los padres, porque hay cada crío...
Por cierto, que alguien me explique el significado de esas pelucas que lleva la gente por la calle y que me dan tanta vergüenza ajena.

beni dijo...

Pues a mí también me gusta mucho la Navidad y también me pongo a llorar, aunque no con los anuncios de El almendro... pero sí con Pepe Isbert, o con una poesía que le escribí a mi sobrina cuando cumplió un añito, o con mil gilipolleces... que está uno últimamente más tierno de lo normal.

Un beso. :-)

Ilse dijo...

Si ej que tú eres muy tienno...

Anónimo dijo...

Yo he perdido mi cariño por la Navidad casi simultáneamente a la pérdida de todas mis creencias religiosas (sin excepción). Pero también me siguen gustando los anuncios de El Almendro, La gran familia y todo lo que esté relacionado con Band Aid. No sé, será que compartimos algo de sentimentalismo, pero no me averguenzo de ello.