18.6.07

Celebraciones

Esta noche, mi ciudad está de fiesta. No todos, claro, que esto del fútbol no es más que una forma de separar a la gente: ricos y pobres, rojos o fachas, del Madrid o del Atleti… Pero alguno hoy se ha ido contento a la cama. Alguno incluso es probable que haya echado un polvo. ¡Qué suerte la de algunos!

El viernes por la noche ya estaba todo listo para la celebración. Un mirador para colocar las cámaras de televisión en lugares estratégicos, juegos de luces que iluminaban el edificio de Correos, próxima sede del amenazadoramente eterno ayuntamiento de Gallardón, una jugosa portada del Marca
(siempre he querido hacer las portadas del Marca y las de La Razón. ¡Cómo se les ocurrirán esas cosas!) y la Cibeles casi blindada, no con sacos, para evitar el peligro de los bombardeos en la guerra civil, sino con vallas, para evitar el peligro de los vándalos, que no son aquellos pueblos de la Europa del Norte que llegaron a España en el 409 (según wikipedia), sino una panda muy numerosa de gente que no sienten ningún respeto por los monumentos y que, quién saben por qué, no pueden celebrar nada si no rompen algo. En eso sí que no hay fisuras. Los hay ricos y pobres, rojos o fachas, del Madrid y del Atleti.

No soy demasiado aficionada a las celebraciones masivas. Y sin embargo, mientras el sonido de los petardos rompía las noches tradicionalmente silenciosas de mi barrio de viejecitos, como la lluvia ha roto las nubes durante todo el día, una sonrisa se me dibujaba en la cara.

Estoy cansada, como Beckham, Van Nistelrooy o Casillas, pero contenta como Reyes. Mi triunfo no tiene un trofeo, y nadie va a ir a celebrarlo en la Cibeles, aunque yo iría si hiciera calor y no me viera nadie.

Yo he conseguido retener durante casi 24 horas a tres fieras incansables de diez, cinco y tres años, que corren por las bandas, por el centro y por donde les echen. Que se tiran a las espinillas o a los tobillos y que, como las mujeres, no saben lo que es estar fuera de juego porque para ellos todo es juego. Cada uno ha aprendido una cosa del otro: Yo, que los niños no siempre salen a su familia. Con los problemas que tenemos mi hermana y yo con los gases y los pedos que se han podido tirar en apenas un día. Ellos (los dos niños), que hay que limpiarse la “cola” después de mear.

Afortunadamente, todo ha salido bien. Mi casa sigue en buen estado sin necesidad de sacos de arena o vallas, y tanto mi integridad física como la de ellos ha estado asegurada en todo momento. No tanto la integridad mental de mi gata, que ha sufrido un terrible ataque, mezcla de pánico y celos, y les ha bufado con bufidos que nunca había oído y que parece haber incorporado para la ocasión. Me duele la cabeza, y tengo unas punzadas en el estómago como cuando he puesto una reclamación en los almacenes del triángulo verde, lo cual quiere decir que he estado muy nerviosa. Pero siento lo mismo que sentí cuando vi las escrituras de mi casa: que había logrado algo que pensé que no podría hacer nunca sola. La verdad, no tengo pensado repetir en el caso de la casa. En el otro, es probable que lo haga, ahora que he salido victoriosa. Oe, oe, oe oeeeeeeeee.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

De esta historia se deduce una idea clara y precisa: Salsa es saaaaaaaaaaaaaabiaaaaaaaaaaaaaaa XDDDDDDDDDD

Anda que tienes poca pinta de ñiñera tu, jodia!

Isabel Sira dijo...

Pues me das envidia,porque yo aún no he logrado que me dejen a mis sobrinas. Ya sé que tu historia tiene puntos de aterradora,pero me encantaría estar cansada de correr detrás de mis niñas. Eso sí, una tarde nada más, ¿eh?
Y hablando de fútbol, no soy nada futbolera, pero al ver ayer a los jugadores flipando por el campo me entraron ganas de estar en situación igual de euforia deportiva, pero no hubo manera...

Ismael Alonso dijo...

Y lo pero de todo es que el blindaje de la Cibeles lo paga el Ayuntamiento. Es decir, yo. Manda cojones el puto futbol. Estas castigada Lalita. No te voy a comentar nada en tu blog hasta el mes que viene...

Ilse dijo...

1. Melenudo querido: no entiendo si dices que tengo pinta de niñera o no.

2. Arwen: seguro que mi hermana está encantada de dejarte a los suyos. Y no me digas que no tienen pinta de cachondos!

3. Ismael, hijo, estaba muy cansada, pero ni que decir tiene que estoy totalmente en contra de esas cosas, aunuqe también te digo que el ayuntamiento paga el Festival de otoño, que le da por culo a la mayoría de habitantes de esta santa ciudad, y que sólo ven cuatro gafapastas, y de eso no nos quejamos. Que nos pasamos de guays, nene...

Anónimo dijo...

a mí lo que me preocupa es lo de salsa desatada! Hay que buscar que esta gata se relaje inmediatamente. Por ejemplo, con la presencia de un verdadero caballero en el hogar, ejem ejem, que sepa cómo desmontar un sofá sin ir más lejos.

todos deseamos lo que no tenemos y no podemos tener: yo no tengo envidia de hijos, pero sí de sobrinos... Aunque al primero que me haga un rayón en la pintura de la pared lo mismo lo desmoralizo de por vida!

besitos!

The Big Kahuna dijo...

Pues básicamente iba a decir lo mismo que el Dr.Borge, que al final los que más disfrutan cuidando de los niños son los tíos, abuelos, etc., porque como no son de ellos... Si tuvieras ese dolor de cabeza al que aludes pero todos los putos días te digo yo si ibas a tener ganas de repetir... En fin, Dios bendiga a nuestras madres por la santa paciencia que tuvieron...

Anónimo dijo...

Yo a tres no llego, con uno tengo bastante, así que como el Sporting estoy en "segunda", pero no veas lo que es lidiar con él.Siguiendo con los símiles futbolísticos digamos que es una especie de Wayne Rooney de casi 3 años. Por supuesto, los que odiaís el "puto fútbol" no sabeís de quien hablo.

Anónimo dijo...

Bien ahí Lalita madre.

Le enseñaste al chaval a lavarse las manos después de mear? Porque no lo hace NADIE. Bueno, algunos lo harán, pero la mayoría de hombres no lo hacen, que lo sé yo. Bastards.

el paseante dijo...

Yo hago de canguro día sí y día también. Y mi equipo gana ligas cada dos años (de media en las últimas décadas). Y como lo tengo como algo rutinario, ni se me pasa por la cabeza hablar de niños y de fútbol en mi blog.

serguei dijo...

ponte guapa? dónde he oído yo eso antes? jejeje

Suntzu dijo...

Enhorabuena, Ilse, por tus dotes de supervivencia. Y las de tu gata. Muy lindos tus sobrinos. así, en foto, parecen muy majos.

Isabel Sira dijo...

Parecen unos pillines de mucho cuidado, pero divertidos y sin malicia. Así que, aceptaré el reto de tu hermana si se me presenta la oportunidad.
En cambio, una de las mis sobrinas tiene pintilla de mala, y eso que de pequeña parecía un ángel, rubia y con los ojos enormes y azules...

Anónimo dijo...

Hip Hip!! Hurra!!!

A mí me encantan los niños. Y se me dan bien. Pero reconozco que CANSAN mucho.... pero en mi caso, esos seres me da mucha energía. Vamos, que estar con ellos me deja cansaílla pero me carga las pilas.